Conan el Bárbaro

Hay películas «mainstream» podríamos llamarlas que son injustamente prejuzgadas por mucha gente ignorante. Suelen ser películas de acción o formalmente muy normalitas, no el típico tostón gabacho con minutos y minutos de silencios, que en realidad dicen mucho más y tratan temas profundísimos sin necesidad de mencionarlos en toda la película. El caso más flagrante de esto es una de las mejores películas que he visto y que más me ha marcado en mi vida, que como ya habeis adivinado es Conan el bárbaro.

En realidad poco tiene que ver uno de esta película para darse cuenta de que no está tratando con un bodrio de espada y brujería más. Ves los créditos y ¿quién es el guionista? Oliver Stone…¿uh? ¿como? Sigues un poco más y ves que la película empieza con una cita filosófica, de Friedrich Nietzsche: «Lo que no nos mata nos hace más fuertes». Esta cita es una de las más conocidas del filósofo alemán, y es una respuesta rotunda a la podredumbre en la que desde hacía dos mil años se veía inmerso el alma occidental. No llores. No esperes. Si duele, te hará más fuerte. El bien en algo malo. La subversión de valores. Pocas películas empiezan así, y menos aún desarrollan de una manera tan clara y definida un tema tan rotundo.

Esto son los prolegómenos. Despues la película es…total. La mirada de Jorge Sanz viendo la cabeza de su madre caer. El miedo de Conan en el foso de gladiadores. Su respuesta a qué es lo mejor de la vida. El descubrimiento de la espada. «¿Acaso quieres vivir para siempre?». La figura de su archienemigo, un sabio, un profeta, un filósofo en busca de la verdad. La muchacha saltando al vacío por fe. Su amor, dos figuras solitarias encontradas en mitad de la noche. El bocao que le mete al buitre. Su muerte y resurección. El sacrificio de su amada. El ataque al palacio del placer. Los dos jevis con los martillos. «Yo lloro por él, porque él no llorará, él es Conan, el bárbaro». El ataque en los túmulos. La oración de Conan a sus dioses, «y si no me ayudais, iros al infierno». El cara a cara final con su enemigo, maestro, razón de ser,destino…su duda…y el paso más allá. ¿Alguna película tiene esta fuerza, estas imágenes e ideas implícitas tan estremecedoras? Cuando la vi por primer vez, con 10 años, empecé a saltar como un loco por los sofás de mi salón. Estaba poseído, deslumbrado por el concepto de lo que la vida puede llegar a ser que me acababan de enseñar. Demasiado…

Así que cuando la vida os apriete los cojones y os diga «¡¡Silba!!», pensad en el pobre conancito dando vueltas al molino, haciéndose fuerte, preparándose para un destino mayor… ¿A que ya no jode tanto que la novia te deje?