En el fondo del mar, laralá

Ayer mi amigo P. pensó que era buena idea darse un bañito matutino en la playa antes de entrar a trabajar. Se aprestó a remojarse, y mientras poco a poco se introducía en el agua, vio acercarse la típica ola porculera que siempre te moja 20 cm. por encima de donde quieres, es decir, hasta los genitales. Asi que la saltó. Y cayó tan mal contra el fondo que se rompió la vertebra C7. El bultito del cogote.

Mientras veía burbujitas verdes en el fondo del mar, a lo Sirenita, decidió que a pesar de no poder mover las extremidades no quería morir. Y con las puntitas de los deditos y el escroto, supongo, consiguió ponerse a duras penas a flote. Y cuando sacó la cabeza lo suficiente para poder gritar, le dijo al tipo que tenía a tres metros a la izquierda en tonos agudos, es de suponer:

– Eh tio, ayúdame que me ahogo, que no me puedo mover, tio, ayúdame por favor.

A lo cual el tipo de tres metros a la izquierda reaccionó convirtiéndose en el tipo de cuatro, cinco, seis y subiendo metros a la izquierda. Y por tanto P. tuvo que seguir arrastrando con rapidísimos aleteos de testículos sus 100 kilos de peso hasta la arena, donde SÍ que le ayudaron. Y la gratuita y universal Seguridad Social española le curó en uno de sus sucios pero eficientes hospitales, informándole de que casi se queda tetrapléjico con las tonterias. Aparte de morir ahogado, claro. Pero que aparte de eso y de la operación de columna vertebral de mañana con su correspondiente rehabilitación, todo bien.

Yo me quedo con el detalle del tipo supertímido de tres metros a la izquierda al que pidió ayuda. La cuñada de P. lo justificó con una admirable y/o reprochable comprensión, comentando que claro, con lo grande que es P., tú lo ves en la playa y estando los tiempos como están, pues claro, vete tú a saber si se está ahogando o está de broma o qué.

Es una opinión, respetable. Igual que la de los amigos que ayer casi nos quedamos sin P., un tio que se partiría las piernas por cualquiera de nosotros, y que hemos decidido usar el flashface para que P. con su descripción nos ayude a encontrar a Timidín-Escurridizo, partirle la espalda y darle un paseo en hidropedal. Con tobogán, claro. O como la mía, que cree que el derecho al voto de personas como esa o como la cuñada de P., que se esconden en conceptos como los tiempos que corren, como están las cosas o lo que sea para esconder sus miedos e incapacidades, anulan cualquier legitimidad que se le pretenda dar al sistema Democrático. Memocrático. Chusmocrático. Borrecrático. Etecé, etecé.

Pero ahora a reflexionar, que mañana hay fiesta.

6 comentarios en “En el fondo del mar, laralá

  1. Dios me entere ayer de lo de P. Esta tarde voy a verlo sin falta despues del curro.Y a ver si entre todos encontramos al Timidín-Escurridin.

  2. no era una broma? uy… tenia… prisa habia quedado… estoo no se puede fia uno de naide!

  3. k hola fire, soy de ciudad real un poco lejos :), k na, soy homosexual y eso aunk reprinmido pk soy un lio de chico, he entrao en tu web x casualidad y m gusta lo artista k eres escribiendo :), k bueno nose k decirte :), na, k te lo pases bien este verano y eso,k bueno k un besillo si eso, k te lo pases bien…

  4. GRACIAS Y GRACIAS POR ESAS MUESTRAS DE APOYO Y SINCERIDAD QUE HABEIS MOSTRADO ANTE MI…ME SIENTO COMO UN CARAMELO QUE ES CHUPETEADO POR LAS LENGUAS DE SUS AMIGOS,CADA UNO CON SU MANERA DE SER O MEJOR DICHO DE CHUPAR…SIN MAS DILACION OS DIRE QUE MIS LAMETONES ESTARAN A VUESTRA DISPOSICION CADA VEZ QUE QUERAIS SENTIR EL AGRADABLE TACTO DE MIS PAPILAS GUSTATIVAS…GRACIAS FIRE Y A LA MADRE QUE TE PARIO

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